La vida

Vive.
Eso dijeron todos aquellos que tenían porque callar.
¿Qué clase de vida es cumplir años mientras piensas que ya queda menos?
¿Qué mentira nos contaron de pequeños que nos hicieron creer que todo es posible?
La vida se consume como un cigarrillo sobre el cenicero, nos quema y deshace.
La vie est belle.
¡MENTIRA! ¡TODO MENTIRA!
Hermoso el amor de una madre hacia un hijo, hermosa la mano que te ayuda a levantarte.
Amigos que nunca se van, eso sí es grande, como el amor, pero la vida...
La vida tan sólo sabe irse a la mierda.

Desahucio emocional

Me están echando de mi casa, está cárcel que me asfixia y me envenena.
Las paredes son frágiles pero no puedo destruirlas, he pasado media vida dibujando sobre ellas y la otra media arañándolas con rabia.
Siento su techo hacer presión sobre mí.
Esta casa que algún día de septiembre me acogió entre sus brazos que tal como me abrió la puerta y tiro la llave por el desfiladero.
Hoy me acerco al acantilado cual caracol con la casa a cuestas.
Me sobran cargas y debo soltar el lastre.
Mi propia casa me está echando, quiere desahuciarme de allí.
Por maltratarla, por obligarla a vivir conmigo.
Está cárcel de piel y huesos, esta casa de órganos que funcionan por obligación quiere que continué sola mi camino.
La obligo a sentarse en el acantilado.
Miro al mar, estoy a un salto de la libertad.
Ella me ama y me espera.
Me desprendo de mi casa mientras caigo.
Voy a celebrar con libertad nuestra boda en la playa.
Si tú también de verdad me quisiste un día vendrás a la misa.