Yo y mis pensamientos

Lo que sentimos, lo que vivimos, lo que hacemos y lo que no. Todo nos afecta, todo nos influye. Para bien o para mal nosotros no pasamos por la vida, la vida pasa por nosotros.

lunes, 6 de abril de 2015

Que se aparte el mundo.

Ya me ha abandonado del todo la persona a la que durante 14 años he llamado hermana. Así que, que el mundo se olvide de mí. Me niego a volver a relacionarme más con nadie nunca jamás. Que siga cada uno con su puta vida. Yo solo saldre para no estar en mi casa, para fumar porros y mantener relaciones sexuales. Y si alguien me llama algún día para quedar y verme hare como si nada y ire como la que esta continuándo con su vida, pero realmente no quiero ni ver a nadie ni estar con nadie. No quiero amigos, no quiero amores. No quiero a nadie a mi alrededor. Que se aparte  el mundo que vuelve mi vieja amiga Soledad. Volvere a los viejos tiempos de paz y sosiego. Volveré a mi río y mi puente. Quizás algún día tenga el valor de matarme. Iré siempre con mi navaja, por si quisiera hacerme daño que no me de tiempo a arrepentirme. Me entran ganas de rajarme los mofletes y sonreir eternamente.

domingo, 5 de abril de 2015

Tu vida es irrelevante para mí.

Aún recuerdo cuando te amaba. El latir de mi corazón cambio a la inercia por ti. Todo eres tú. Todo era hacerte feliz y demostrarte la gran mujer que podría ser para ti. Que ilusa. Vaya manera de lanzar tres años de mi vida por la fosa del vertedero.
Que gracioso me resulta ahora recordarte, yo que todo lo di por ti y tú que solo te encargabas en desfigurarme el alma día a día. Me juré que el día que no te amara pagarías por todos y cada uno de esos desprestigios sin condición. Y ahora no me importas, absolutamente nada. Mi deseo de odio hacia ti se ha esfumado como el humo de un cigarro en un verano tardío. Ahora te miro y me produces gracia pues me he dado cuenta que eres un simple infeliz al que no quiero en mi vida. Eres tan insulso e insignificante que no comprendo como en algún momento pude estar enamorada de ti. De alguien que ni le gusta leer, ni le interesa saber de la vida. Te observo y no produces ningún sentimiento en mí excepto del asco de haber compartido mis primeras sabanas con alguien como tú. Y aquí concluye el mito del príncipe azul pues tras el tiempo ni te deseo ni bien ni mal. Eres una persona tóxica a la que simplemente nunca volveré a mirar con amor y sin prejuicios. No te deseo nada, mi cabeza ni si quiera pierde el tiempo en odiarte. Sólo quiero tengas clara una cosa NUNCA volverás a ser un algo en mi insignificante existencia. Te lo dice la guerrera en la que me has ayudado a convertirme.