Siempre me creí comunista.
Hoy quiero privatizar mis sueños.
Que mi llanto pertenezca a mi intimidad.
Que nadie irrumpa en mi soledad.
A veces quisiera privatizar mi vida.
Para que nadie más entre,
para que nadie más salga...
Duele que te abandonen.
Cuando es tu culpa y cuando no.
El amor, la vida, armas de doble filo...
Siempre me acabo cortando.
Y me duele, pero quiero...
Quiero privatizar mi dolor.
Que no salpique en lo público.
Es raro.
Yo que quería compartirlo todo.
Lo quiero encerrar en mí.