Yo y mis pensamientos

Lo que sentimos, lo que vivimos, lo que hacemos y lo que no. Todo nos afecta, todo nos influye. Para bien o para mal nosotros no pasamos por la vida, la vida pasa por nosotros.

domingo, 28 de septiembre de 2014

Reflexión sobre la pobreza



Todo el mundo se pregunta: ¿Por qué hay tanta pobreza?, pero nadie encuentra la respuesta. O mejor dicho, no quieren encontrarla. Porque somos demasiado egoístas como para darnos cuenta de que es nuestra culpa lo que pasa en el mundo, no mía, ni tuya, es culpa de todos. Cuando hablan de pobreza imaginan algo totalmente ajeno a ellos, pero no lo es. Es una imagen, un simple reflejo de lo que todos llevamos dentro.

Pensad por un momento en las noticias. No os hablo de la manipulación, sería demasiado largo. Os hablo por ejemplo de esas imágenes de la guerra en Siria, de niños muriéndose de hambre en Etiopía o gente haciendo trabajar a sus hijos porque no hay para comer. Sí, por desgracia este es el mundo en el que vivimos, el mundo que nosotros mismos hemos creado. ¿Y qué? Seguro que habéis donado dinero a alguna ONG, o incluso habéis llorado por ellos. Pero ¿de qué sirve todo eso? Al día siguiente ni os acordáis de ello y os levantáis temprano para comprar el último móvil nuevo que sale a la venta.

No estoy diciendo que yo no lo haga, lo hacemos todos. Me da igual. Me da igual que haya gente sufriendo, me da igual que los políticos nos manipulen y jueguen con nosotros. ¿Y sabéis por qué? Porque os lo merecéis, nos lo merecemos todos. Porque hemos sido nosotros quienes hemos creado este mundo. Estoy segura de que ahora pensáis: ¡Dios, que mala persona! Sí, es muy probable que lo sea, pero aún así no soy peor que tú. Tú que de vez en cuando vas al cine a ver una película y se te saltan las lágrimas porque hay niños pobres, cuando te has gastado 15€ entre la entrada, las palomitas y la bebida. Tú que donas el dinero a Haití y cuando te dicen que se lo ha quedado el banco te da igual. Tú que vives en el mundo donde reina la hipocresía.

Porque la mayoría de esta escoria de sociedad somos eso, unos malditos hipócritas. Porque cada vez que alguien con dignidad a intentado hacer algo por este mundo lo habéis acribillado. Porque aquellos que luchan por una sociedad mejor solo encuentran obstáculos, y no solo por parte de los políticos y el sistema. Esos obstáculos los habéis puesto vosotros. Mientras el mundo se venda por precios tan bajos seguiremos igual. Mientras os conforméis con todo nada cambiara. Cuando no os dejéis manejar como a marionetas de circo esto empezará a cambiar.

En el Congo está el 81% del coltán del mundo. La república del Congo debería ser rica pero no lo es. ¿Creéis que es culpa suya? No. No lo es. Es culpa de la corrupción, y sí los beneficios de ello lo sacamos nosotros. Móviles gratis o a precios regalados, ordenadores y televisiones baratísimas. Piénsalo ¿a cuánta gente le importa que haya niños muriéndose en las minas si gracias a ellos tenemos un nivel de vida elevado?

Los niños de allí se mueren de hambre y trabajan para vivir, y los de aquí solo tienen que pedir un móvil para tenerlo. Os pondré un ejemplo con dos historias distintas de dos países diferentes.

Una madre en el Congo manda a sus hijos a las minas a trabajar para poder comer. Uno muere de agotamiento y otro de una enfermedad para la que no hay cura en su país.

Una madre española le regala a su hijo el móvil nuevo que quería porque a ella se lo dieron gratis en una compañía. Un día su hijo se puso enfermo y su madre le dio una pastilla y se curó.

¿Qué derecho hay para tener vidas tan diferentes solo por nacer en un país distinto?

La gente del Congo se matan entre ellos por un mineral que nosotros prácticamente le robamos. Pero no nos damos cuenta de que no le robamos solo el mineral, bueno en realidad lo sabemos pero nos da igual. Le robamos las condiciones de vida que merecen, le robamos el derecho a la sanidad y a una vida digna.

Me gustaría estar allí y gritarles: “Un país unido, es un país libre”. Me gustaría enseñarles como es la vida que realmente merecen y no la que le dejamos vivir.

Si nos sigue dando igual sus condiciones de vida nada cambiará lamentándonos por ellos. La gente dona 1€ a las ONGs mientras por otro lado su país le roba millones.

Recuerda: Todos somos personas y todos con los mismos derechos. Vivir en la indiferencia es lo fácil, aprende a ser diferente.


¿Qué es la política, el sistema y los grupos de poder sin vosotros?

¿Quién gana unas elecciones si hay abstención absoluta?

¿Qué puede conseguir la prensa ante un pueblo que no la escucha?

Si  todos somos iguales, ¿por qué no luchamos por un interés común?

domingo, 21 de septiembre de 2014

Fuimos la perfecta historia de amor imposible

Fuimos la perfecta historia de amor imposible.
¡Maldito loco!, tú, el poeta enamorado de mí que quiso tras fallarme una vez enamorarme con dulces palabras.
Yo, resentida contigo, enamorada de otro, musa del dolor y la tristeza que deseaba escuchar hermosos poemas deseando que alguno de sus versos no le sonaran a mentira.
Como deseé amarte corazón, te hubiera entregado mi alma pero estaba negra y rota. Tú merecías un ola, fuerte, hermosa, voraz y viva.
Amabas esa conexión, eramos una bonita obra literaria basada en conflictos que nos impedían estar juntos. Yo ya no estaba enamorada, ni de ti ni de la vida. Ame el dolor y el sufrimiento que me hacía sentir la persona a la cual yo le ofrecí todo y el me daba las sobras de sus migajas.
Fuiste un imbécil pues me fallaste cuando aún era una ilusa que creía en el amor y en tus palabras, al final tu error lo acabamos pagando los dos a un alto precio. Eras perfecto para mí inocencia, todo lo que yo hubiera podido desear. Intentaba y daba la vida por haber conseguido enamorarme de ti, pero yo me convertí en inalcanzable incluso para mí. Mil veces intentamos estar juntos tras varios años pero mi corazón estaba ocupado por un idiota que convirtió mi mente en abierta, lo suficientemente abierta como para ver el mundo real y odiarlo de la manera más apasionada.
Malditos hombres, comentaba yo siempre. Los idiotas te enseñan a amar el dolor, los ilusos la desconfianza, los buenos que todos se equivocan, y yo aprendí que el mundo ya no era mundo sin ti.
Los poemas que me escribías me enseñaban esa parte del mundo en la que yo deseaba volver a creer pero ya no podía, ya que me dejaste al filo del precipio y yo caí sola y por mi propio peso. Te quiero, eres todo lo que siendo una chica inocente e inexperta pude desear. Eras todo lo que me tapaba la crudeza de la vida y me mostraba lo hermoso de su brillo en los ojos de su mayor admirador.
¿Recuerdas aquella noche en la que me llevaste a admirar y hablarme por primera vez de las estrellas? Que ilusa fuí aquel creyendo que deseabas solo un polvo bajo la luna, olvidé que eras diferente. Que tú realmente me querías y te gustaba pasar tiempo conmigo. Quizás por eso me parecías un puto loco, no comprendía como tú, mi amor de ensueño me podías amar cuando yo solo era la obra rota a la que ninguno de los hombres a los que más quiso la supieron querer. ¿Cómo tú que eras perfecto podías amarme de esa manera incondicional y una maldita escoria como era aquel chico que ni tan si quiera era algo más que uno del monton no sabía ni quererme como te quise yo a ti? ¿Cómo me enamore de él tras tú haber cometido un error insignificante y él que me dió años de martirio, desprecio y soledad me poseía entera? ¿Puede que fuera lo que tú decías? "Las personas aceptamos el amor creemos merecer", pero tú nunca aceptaste que yo mereciera esos polvos a escondidas por verguenza de que supieran que estaba conmigo. No entendías como podíamos él y yo podíamos follar mientras a la vez discutíamos. No entendías que yo te rechaba porque me hacías sentir tán magica y especial que no quería hacerte daño y mucho menos perderte. Nuestros polvos eran mágicos, fueron polvos de hadas. Eres una hermosa historia que contar a mis nietos. Menos mal que nos dimos cuenta que cuándo el estúpido dejo de importarme gracias a ti y empecé realmente a quererme un poco más ya ni tú ni yo eramos los mismos, nuestra época ya era pasada. Fuiste un hermano, un amigo, un padre, un consejero, un amante y un psicólogo excelente. Todo lo que nunca tuve. Gracias mi cucharadita de miel con azúcar, has sido siempre lo más dulce de mi vida. Mi pozo oscuro recupero parte de su luz, gracias a ti ya no esta tapiado, ahora tiene rejillas. Siempre serás para mí como un primo, un excelente primo lejano que con el llevo en conjunto un corazón, mil cartas e infinitas experiencias compartidas.

lunes, 15 de septiembre de 2014

La felicidad y mi relación con ella

Hoy me han preguntado qué si admiro o anhelo la felicidad. Mi respuesta a sido: Según que felicidad, pues no creo en las felicidades vacías y sin preocupaciones. No creo en felicidades que se contentan con poseer dinero. Eso no es felicidad, yo más bien lo definiría como "psicología acolchada" o "conformismo existencial y emocional". Solo cubrir gastos para ser felices y comer todos los días. Sin pensar en nada más.
Considero que hay tres tipos de casos:
Pobres que siempre han aspirado a ser como ricos sin necesidad de vida interior, ni riqueza cultural. Solo dinero y quejas porque este sistema no les proporciona el dinero que anhelan y por lo tanto son unos ladrones.
Hijos de ricos que su máxima aspiración es ser como sus padres y que su capital crezca sin medida. Sin necesidad de darle más ocupación a su mente pues quien piensa sufre.
A esos casos yo los llamaría psicología acolchada.
Luego esta el caso de esos antiguos revolucionarios que querían que el mundo cambiara y fuera mejor pero como acto de sumisión, aborregamiento o presión social han decido aceptar este sistema tal como es y simplemente vivir sus vidas cubriendo las necesidades básicas y dejando sus revolucionarios pensamientos aparcados en un rinconcito de su recuerdo y su corazón.
A esto es a lo que llamo conformismo existencial y emocional.
Estas son las felicidades a las que deseo no llegar, pues me gusta ser una infeliz, una infeliz completa, luchadora, inconformista y rica en cultura y emociones, rica en pasión y creencia en sus ideas, una infeliz independiente de este sistema que lucha por atraparme. No, no seré yo la caiga en su trampa.
No creo en la felicidad si no hay sufrimiento después y tras ella.
No creo en el sufrimiento si no hay felicidad después y tras él.
Pero sobre todo no creo que esas felicidades expuestas antes sean felicidades completas y aún así si lo fueran mi mente no alcanza para comprenderlas.
La felicidad la definiría algo así como la libertad, algo que no puedes poseer porque apagas sus colores, algo que solo puede seguir siendo hermoso si se nos escapa de las manos. Esa es la felicidad que tanto admiro y anhelo.

martes, 2 de septiembre de 2014

Eso es la muerte y eso la vida.

Hoy esta pensando y me dije  mi misma: ¿Qué mas le da una persona morirse? Esa persona no pierde nada, pierde la gente que la quiere. Perdemos la oportunidad de que compartir momentos, de embelesarnos con sus pensamientos, de verla crecer, cambiar, gritar, de recibir su cariño, etc... Somos nosotros los que perdemos no ellos. El mundo se nos va apagando, pero nos van llegando mas luces a nuestra vida, mas personas especiales y diferentes que nos llegan y completan pero son luces que también se apagan, hasta que te apagas tú. La muerte propia no me asusta pues es un se acabó todo pero la de un ser querido, la de una persona especial... No tengo palabras para describirlo tan sólo os pondre algunos ejemplos, cuando Kurt Cobain murió el mundo perdió un gran músico, cuando Anne Sexton murió el mundo perdió una gran poeta, cuando Salvador Dalí murió el mundo perdió a uno de los pintores más expresivos y especiales del mundo, y así como pasa con muchos más...
Eso es la muerte, un fin definitivo para ti, una dolorosa pérdida para el mundo.
Eso es la vida, una oportunidad para compartir, crecer, caer, dar y recibir.