Ya sólo quedan besos enjaulados
en nuestras bocas muertos de deseo,
únicamente quedan abrazos
donde había discusiones,
hay indiferencia donde hubo dolor y rabia,
la venganza pasa a ser vertedero
al que no acercarse pues apesta.
La desidia paso a ser recuerdo,
el destino ya no es tristeza;
dejo atrás el camino
de complejos y auto-condena.
Todo pasa y me pasó,
cuando lo que no aporta
deja de tener importancia.