Repeat

No quiero repetir curso, ni momentos pasados, me niego a repetir a personas sobretodo a aquellas a las que le di lo más importante, que no me refiero al sexo malditos enfermos.
Ya casi todo me da sida, estoy volviendo al gerundio de aquel invierno de marzo, a aquellas preocupaciones de adulto que nunca quise que llegarán. No quiero repetir que solo quiero mi libertad, no quiero repetir esas páginas repletas de ansiedad, angustia y desesperación. No quiero repetir ni revivir. No quiero, no sé que quiero. Todo lo que fue ya no es y yo no volverá. No quiero repetir llantos, ni palabras que nunca fueron escuchadas. Malditos bucles...
No quiero repetir.

Mi talón de Aquiles

No he tenido mucho cariño en mi día a día pero casi siempre tenía un poquito tuyo.
A veces era poquito, otras para mí era muy grande.
No había cosa que me hiciera más feliz que tú me dijeras que me quieres, que te sientes orgullosa. Hasta era feliz cuando me decías que ya era mayor.
Me gustaba que me vieras mayor, fuerte, independiente, decidida.
Me gustaba cuando llegaba a casa y me preparabas una comida especial.
Cuando me dabas de comer cuando me ponía malita.
Extraño mi beso de buenas noches, que aunque me llamaras pesada fueras la única que me abrazaba en esa fría casa.
Me acompañabas a que me pincharan porque me daba miedo.
Me querías. Poco a poco empecé a sentir como si me quisieras menos pero tú sí me querías.
Para mí eras lo más grande, odiaba ver como no eras feliz, como nadie era feliz.
Todo estaba jodido.
A pesar de eso me hacías tartas de cumpleaños.
Me gustaba estar a solas contigo, solo tú me escuchabas. Nadie me tomaba en serio, solo tú.
Me encantaba hacer pestiños contigo solo por estar durante horas.
Nunca te he odiado por todo pero no entiendo nada. Aún no lo entiendo.
Me quisiste pero nunca me salvaste.
Me atabas.
Hasta que entendí que ni siquiera a ti podía amarte más que a mí.
Me iba a ir, fuiste mi último obstáculo.
Mi corazón se fue roto al verte llorando en esa cama.
Mi corazón se quedo allí contigo.
Estaba destrozada por haberme separado de ti, perdida, maldita sea.
Y tú sólo eras una brújula con el imán roto.
Tenía que guiarme yo, encontrar mi camino.
Sin trampas ni atajos, consciente de la caída.
Tras tanta lucha y ver como te fuiste a mil kilómetros de mar, me acorde de los dibujitos de marco. No quería que se fuera mi mamá.
Cuando estuviste lejos fue medio bien de nuevo pero ya no estaba mi mamá.
¿Dónde fue mi beso de buenas noches? Nadie me abraza cuando tengo miedo.
Hecho de menos a mi mamá.
Mi mamá no está muerta, pero tampoco soy ya su niña.
Yo no quería ser mayor mamá.
Solo quiero me quieras mucho.
O ese poquito que hacías antes.
Ya nadie me quiere como tú pero ahora si que me quiero un poquito más yo.

No es ella, soy yo

Pensaban que todo era sexo y ella moría por tan sólo un beso, una caricia inesperada, un mensaje de voz. Ella ya sabía que todo no era él sexo pero tampoco el amor. Ella, con su jodido miedo al compromiso. La puta manía de enamorarse, no se entera que es el vicio más caro. Hubo una sensación que la perturbo todo la vida. No hay mayor dolor que hacerle el amor a quien te está follando. Mis lágrimas merecen limpiarse en otras sabanas.