Y no quiero victimizarme, pero te odio.
Odio tener que pedirte nada sabiendo de más que no te importa lo que necesito.
Me odio cuando me creo tu falso cariño.
Odio como intentas moldearme.
Sabes perfectamente que me doy cuenta y no te lo permito.
Odio creer que me quieres.
Me importa poco o nada tu opinión de mí.
Odio esa peste a pasado que llevas encima.
Desaprobación por tu parte como si debiera contentarte.
Ya me lo dijo él, que es mejor tenerte lejos.
Y tiene razón.
Poco me importa ya tu egoísmo.
Te quiero a ti y a todo el que me quiera con condiciones fuera de mi vida.
No aparezcas más intermitentemente.
Yo he decidido no volverte a buscar.
Siempre me levanté sola.
Creyendo que eras una piedra donde apoyarme, se me resbaló el pie.
Me choque con la realidad.
Con la realidad de que sólo estoy yo.
Así que vete, dentro de mí corazón ya no eres nadie.