Nadie lo sabe

Saben que te pienso pero nadie sabe lo enamorada que estoy de ti.

No es la espera.

Son las putas veces que imagino un futuro contigo, lo planes en los que mi imaginación te incluye.

El amor que siento son los besos que le doy a la almohada porque a ti no puedo.

Son esas ganas de poder cuidarte.

Estás clavada en mi corazón y no puedo dejar entrar a nadie.

Te has echo dueña pero no lo ocupas.

Tengo el corazón cosido con telarañas, hasta que no me avises no lo pienso recoger.

Te sueño demasiado, no sé te llegaré a ver tantas veces.

Ni siquiera sé si lo haré una sola.

Ojalá algún día estés para mí, entonces llama a mi puerta y no esperes a la boda.

Troya

Héctor dijo una frase: Quieres morir por amor pero no sabes nada de la muerte ni del amor.

Un pedazo de mi vida se llama igual.

No quiero que sepa nada de la muerte, me da miedo lo que puede aprender del amor.

Cuando conocí la traición el amor ardió en llamas, como un caballo de madera.

Troya ardió en llamas y conocí la muerte.

Mi ciudad en ruinas.

La muerte se lo lleva todo en segundos.

Quise refugiarme en ella para protegerme del amor.

Sentir por cualquiera me convertiría en una diana para el dolor.

Hasta que me di cuenta que quien ama es más fuerte que quién odia.

Que la mirada de Héctor es lo más puro que había visto nunca y yo me había dejado corromper por este mundo.

Tenía que volver a construirme, no será Troya pero si una bonita isla.

No me da miedo la muerte pero ya tampoco el amor.

Aprendí a estar de paso, a no instalarme en lugares oscuros, a no cegarme en lugares claros.

Cierro los ojos mientras siento la brisa mientras pienso que caer al fondo de la montaña significa avanzar.

Observo las ruinas y ya no las quiero cambiar.

Me crié en Troya y allí mismo te encontré, en medio de tanta ruina y reconecté con mi ser.

Mi cofre pirata

Sé de mucho odio.

Lo he visto a mi alrededor.

Pero conocí el amor de verdad.

Cuando mi primo viene a verme y darme un beso tras el colegio.

Cuando mi abuela me cuenta sus sentimientos más callados.

Cuando mi abuelo me mira con su cariño callado que le sale por los ojos.

Cuando mi prima sabe que puede confiar en mí.

Cuando mi hermano tras una discusión me llama sabiendo que no le reprocharé nada.

Cuando mis amigos tras estar conmigo me dicen que les hice feliz, ellos a mí también.

Conocí el amor y yo que quise refugiarme tanto en el odio para no sentirme herida, a nada ya le tengo miedo.

Sólo el tiempo lo dirá...

El tiempo es sólo un concepto que siempre esperamos que pasé.

Yo siempre quise vivir el presente por sí moría mañana.

Ahora quiero disfrutar los segundos que pasan, agradecerme la vida.

La vida que yo me he creado.

Somos los constructores de nuestro universo.

Me siento cerca de la adulta que quería ser de niña, me siento afortunada de la mujer que hoy día soy.

No más torturas por mi pasado.

No más no disfrutar del presente que estoy creando.

No más pensar que no hay futuro.