Yo y mis pensamientos

Lo que sentimos, lo que vivimos, lo que hacemos y lo que no. Todo nos afecta, todo nos influye. Para bien o para mal nosotros no pasamos por la vida, la vida pasa por nosotros.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Fuimos la perfecta historia de amor imposible

Fuimos la perfecta historia de amor imposible.
¡Maldito loco!, tú, el poeta enamorado de mí que quiso tras fallarme una vez enamorarme con dulces palabras.
Yo, resentida contigo, enamorada de otro, musa del dolor y la tristeza que deseaba escuchar hermosos poemas deseando que alguno de sus versos no le sonaran a mentira.
Como deseé amarte corazón, te hubiera entregado mi alma pero estaba negra y rota. Tú merecías un ola, fuerte, hermosa, voraz y viva.
Amabas esa conexión, eramos una bonita obra literaria basada en conflictos que nos impedían estar juntos. Yo ya no estaba enamorada, ni de ti ni de la vida. Ame el dolor y el sufrimiento que me hacía sentir la persona a la cual yo le ofrecí todo y el me daba las sobras de sus migajas.
Fuiste un imbécil pues me fallaste cuando aún era una ilusa que creía en el amor y en tus palabras, al final tu error lo acabamos pagando los dos a un alto precio. Eras perfecto para mí inocencia, todo lo que yo hubiera podido desear. Intentaba y daba la vida por haber conseguido enamorarme de ti, pero yo me convertí en inalcanzable incluso para mí. Mil veces intentamos estar juntos tras varios años pero mi corazón estaba ocupado por un idiota que convirtió mi mente en abierta, lo suficientemente abierta como para ver el mundo real y odiarlo de la manera más apasionada.
Malditos hombres, comentaba yo siempre. Los idiotas te enseñan a amar el dolor, los ilusos la desconfianza, los buenos que todos se equivocan, y yo aprendí que el mundo ya no era mundo sin ti.
Los poemas que me escribías me enseñaban esa parte del mundo en la que yo deseaba volver a creer pero ya no podía, ya que me dejaste al filo del precipio y yo caí sola y por mi propio peso. Te quiero, eres todo lo que siendo una chica inocente e inexperta pude desear. Eras todo lo que me tapaba la crudeza de la vida y me mostraba lo hermoso de su brillo en los ojos de su mayor admirador.
¿Recuerdas aquella noche en la que me llevaste a admirar y hablarme por primera vez de las estrellas? Que ilusa fuí aquel creyendo que deseabas solo un polvo bajo la luna, olvidé que eras diferente. Que tú realmente me querías y te gustaba pasar tiempo conmigo. Quizás por eso me parecías un puto loco, no comprendía como tú, mi amor de ensueño me podías amar cuando yo solo era la obra rota a la que ninguno de los hombres a los que más quiso la supieron querer. ¿Cómo tú que eras perfecto podías amarme de esa manera incondicional y una maldita escoria como era aquel chico que ni tan si quiera era algo más que uno del monton no sabía ni quererme como te quise yo a ti? ¿Cómo me enamore de él tras tú haber cometido un error insignificante y él que me dió años de martirio, desprecio y soledad me poseía entera? ¿Puede que fuera lo que tú decías? "Las personas aceptamos el amor creemos merecer", pero tú nunca aceptaste que yo mereciera esos polvos a escondidas por verguenza de que supieran que estaba conmigo. No entendías como podíamos él y yo podíamos follar mientras a la vez discutíamos. No entendías que yo te rechaba porque me hacías sentir tán magica y especial que no quería hacerte daño y mucho menos perderte. Nuestros polvos eran mágicos, fueron polvos de hadas. Eres una hermosa historia que contar a mis nietos. Menos mal que nos dimos cuenta que cuándo el estúpido dejo de importarme gracias a ti y empecé realmente a quererme un poco más ya ni tú ni yo eramos los mismos, nuestra época ya era pasada. Fuiste un hermano, un amigo, un padre, un consejero, un amante y un psicólogo excelente. Todo lo que nunca tuve. Gracias mi cucharadita de miel con azúcar, has sido siempre lo más dulce de mi vida. Mi pozo oscuro recupero parte de su luz, gracias a ti ya no esta tapiado, ahora tiene rejillas. Siempre serás para mí como un primo, un excelente primo lejano que con el llevo en conjunto un corazón, mil cartas e infinitas experiencias compartidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario