La manta me tapa y me da seguridad.
Aunque a veces me agobia,
necesito que el viento me toque.
También quiero sentirme cubierta.
Saco un pie.
Frío, calor, frío...
Vueltas buscando un lugar cómodo.
Giro cual noria de feria.
Sigue siendo desolador y placentero,
estar sola en esta cama.
Meto el pie.
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