El dilema de la vida de todo el mundo es que supuestamente buscamos la felicidad pero el problema está en cuando atamos esa felicidad a una persona o una cosa. Es cierto que si la atas a una persona y te corresponde puedes sentir felicidad, pero no es una felicidad completa. Si esa persona por lo que sea te deja o directamente nunca llegas a estar con ella, serás siempre una desgraciada. Si atas tu felicidad a un objeto o cosa no alcanzarás nunca la felicidad completa, por que esa cosa realmente se acabara o si no se acaba ya no te provocará nunca la felicidad que te provoco el primer día. Lo bonito de la vida son los buenos recuerdos que guardamos y la fuerza que sacamos en los malos. Debemos amarnos, amarnos a nosotros mismos porque si no esa felicidad real no la lograremos alcanzar nunca ni con nada, ni con nadie.
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