Yo y mis pensamientos

Lo que sentimos, lo que vivimos, lo que hacemos y lo que no. Todo nos afecta, todo nos influye. Para bien o para mal nosotros no pasamos por la vida, la vida pasa por nosotros.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Hermana, no tienes otra definición posible.

María, siempre has estado conmigo, en las malas, en las buenas, en las suicidas, en las pasivas y en las felices. Eres el alma que hace libre mi cabeza cuando no sé que decirle. Eres el apoyo, el amor y confianza que siempre quise tener y toda una vida no me alcanza para agradecerte hermanita todo lo que hiciste por mí. Mis primeras caídas en la moto donde me encubriste y me cuidaste, cuando el thc se apoderaba de mi mente solo tú le dabas sentido, estar colocada sin ti no es lo mismo. Cuando le rabia convulsionaba mi mente tú estabas ahí apoyandome como siempre, relajandome y calmando la fiera que llevo dentro. Es lo que más admiraba de ti, esa frase de: la rabia nos hace necios. Escuchar esas palabras de ti es todo un orgullo. Eres la persona que me hace mas inmortal y mas libre. La que esta siempre cuando quiero hacer algo que a nadie puedo decirle. No puedo recriminarte por no permitir que me autodestruya, yo tampoco he querido que tú lo hagas con tu vida. Aún mantengo mi promesa si tu te lanzas por un puente yo voy detrás sin pensarlo, sobretodo ahora que eres mas madura, mas mujer que nunca. Como nadie jamás te habría imaginado. A ti el mechero no te hizo arder, tu controlas su fuego. Eres la mejor persona que pudo cruzarse en mi miserable vida. Tienes la cosa mas importante de todas, me quieres sin asfixiarme, sin proyectar tus cosas en mí, me quieres sin condiciones, hasta cuando me equivoco. Disculpame por haber sido tan egoísta, arrastrarte hasta el fondo barro no es lo que deseo para ti. Sólo que sin ti me siento tan sola. Tal vez tienes razón no me gusta escucharme a mí misma pero entiéndelo cuando tu cabeza sólo busca odio, caos y autodestrucción ¿a quién le apetece estar sola? Sé que eso de desear mandar todo al carajo así sin más no es la mejor de mis virtudes pero sí una parte de mí. Te quiero hermanita. Eres una de las pocas personas en el mundo por la que siento que el mundo se merece una segunda oportunidad. Ya ni yo soy la princesa de verde ni tú la motorista temraria de antes. Estira los dedos, podemos tocar el cielo juntas, lo sé. Yo soy la nube y tu la estrella, yo soy la noche y tu el día. Cuídate a ti y a tu futuro bebé, tú si puedes y mereces ser feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario