Cada día que pasa no soy más fuerte. Soy más hija de puta, más insesible, con más malas ideas pero no más fuerte. Lo soy por igual, todos nacemos con un fuerza determinada para soportar las cosas y la mía la estoy explotando a su límite. A veces me gustaría haber nacido con sólo una neurona, para respirar el humo de la nicotina y dejarme esa hermosa sensación en el pecho. No soy más fuerte. Últimamente estoy más pasota, las cosas me hacen menos daño, la gente me da más asco, los animales más compasión y el mundo más pena. Quizás todo esto sea porque cada vez siento que esta mas cerca el final de una manera u otra pero el final o tal vez el prozac este empezando a hacer efecto. Quiero volar libre, todo me da igual. Me importa más bien una mierda lo que me puedan decir y lo que puedan pensar. Me lanzan puñales de todas las direcciones y ángulos posibles pero aunque algunos se claven yo sigo firme, sangrando pero sonriente pues si algún día me veis desfallecer lo hare sonriendo. No me vais a dar por culo más, me aburren los intentos de humillación. Algún día el mundo terminara por comprender que toda mi grandeza lo van a poder pisotear. ¡Odiadme! No soy fuerte, solo tengo un alma transgresora, la mente libre y un corazón puro, frío e indestructible.
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