Un lugar seguro

Cada vez que salgo de mi cama ando buscando un sitio seguro y cada vez estoy más convencida, el único sitio seguro del mundo es dentro de un abrazo. Unos brazos que te aprieten fuerte y te protegan de todo el mal, unos brazos que te arrancan todas las lágrimas guardadas en el corazón y las usan para lavarte las heridas. Dentro de un abrazo me siento segura, libre y enérgica. Cada vez me gustan más, es como cuándo te observe proclamándote Dios, como cuándo te vi confesándote hombre. Un abrazo es reconocimiento de amor libre, recíproco y sincero, además para mí es un lugar seguro.